Mañana por la tarde Arsenal comenzará un nuevo capítulo en las ligas mayores del fútbol argentino. Será la séptima temporada consecutiva en Primera División, la cual probablemente se convierta en la más trascendente de la historia. Nuevamente participaremos de la Copa Sudamericana, esta vez como campeón defensor, y jugaremos en este mes de Agosto la Recopa versus Boca Juniors. Hay ilusión, ya que los refuerzos han demostrado calidad y se mantuvo la base de años anteriores.
Pero tal como señalan los que saben, el principal objetivo seguirá siendo en un club humilde como el nuestro el quedarse en Primera. Afortunadamente jamás hemos estado en una situación comprometida, ni siquiera en puestos de promoción. Los jugadores saben que si bien en el Arse nadie les pide ser campeones por lo menos se exige que hagan un papel digno y dejen todo en la cancha, no importando el resultado.
Es un inicio de temporada de los más dulces y alegres que Arsenal ha tenido en toda su historia, comparable sobretodo al ascenso a la A en el 2002. Se viene de ganar la Suruga en Japón, venciendo principalmente a factores como el ambiente, el largo viaje, los pocos minutos en cancha y a jugar de visitante.
Como hincha de Arsenal, disfruto el doble los triunfos de visitante, cuando dejamos mudos a esos estadios llenos de gente...como olvidar aquellas noches de octubre y noviembre de 2007, cuando eramos invencibles yendo a buscar los partidos afuera, cuando el Azteca se vino abajo, cuando River se calló y cuando en el Jalisco terminamos aplaudidos por el público mexicano.
Sería ideal empezar con una victoria el sábado, es díficil, Argentinos Juniors es un rival de temer y que nos tiene de hijo, pero confiemos en que la historia cambie. Arsenal ha demostrado en todos estos años que siempre hay un as bajo la manga, que cuando el panorama se vuelve tormentoso e incierto es donde mejor le va. Tengo mucha fe en el equipo y confío que las celebraciones continuarán.
El nuevo torneo comienza de manera especial para Arsenal.
Plantel
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