Liberados. Sin presiones. Así jugaron Arsenal y San Lorenzo. Con un ritmo vertiginoso desde el comienzo. Los de Alfaro con la intención de confirmar todo lo bueno que hicieron en este Apertura, récord de puntos en torneos cortos. El Ciclón con el complicado objetivo de dar vuelta la incómoda situación por la que atraviesa. Los dos pensaron en el arco de enfrente. Y salió un partidazo.
Se estaban acomodando. No había pasado nada. San Lorenzo pegó enseguida, los 4. Quatrocchi aprovechó lo que mejor sabe y metió un cabezazo bárbaro para abrir la cuenta en Sarandi. Dos minutos después, el local le devolvió la gentileza. Valdemarín le sacó jugó a la quietud de la defensa del equipo de Ruggeri y puso, de cabeza, todo como al principio. Se afirmó Arsenal. Se plantó mejor en el medio. Y comenzó a dominar las acciones del encuentro.
Así fue que Andrés Pérez, de buen partido, metió un derechazo tremendo que Saja desvió al córner. Los de Alfaro estaban mejor. Se olía el segundo. Cada centro en el área azulgrana era un parto. Un centro desde la derecha encontró muy bien ubicado a Valdemarín. Cabezazo a quemarropa y ventaja para el local. Curiosamente, San Lorenzo no salió enfurecido a buscar la igualdad. Mantuvo la receta. Pelotazos para Lavezzi y Silvera. La pelota la manejaban Ale Gómez, Pérez y Caffa.
En el final de la primera parte, los nervios se apoderaron de los jugadores del Ciclón. Husain, Méndez y Bottinelli vieron la amarilla en cinco minutos. San Lorenzo no estaba bien. Sin embargo, se encontró el empate. Ferreyra se escapó por la izquierda y envió un centro al medio del área. Sekagya falló en el cierre y Silvera no perdonó: violento remate que se metió junto al palo derecho de Cuenca. ¿El último del Cuqui con la camiseta del Santo? En el descuento, Arsenal tuvo otra. Casteglione ganó en lo alto y la pelota pegó en el travesaño tras rozar en un defensor.
Salieron a jugar el complemento con las mismas ideas y convicciones. El local era más ambicioso. Valdemarín era una auténtica pesadilla para el fondo visitante. Se metía entre los centrales y ganaba una y otra vez. Tenía un duelo particular con Saja, el único que salvaba la ropa en el Ciclón. Sobre los 17, tuvo que volar sobre su derecha para evitar el tercer del Piojo. Enseguida, una buena contra del equipo de Alfaro que terminó muy mal Sekagya.
Con el correr de los minutos, decayó el ritmo. Alfaro movió el banco e intentó encontrar soluciones. Por su parte, San Lorenzo mostraba apenas chispazos cuando se juntaban Adrián González y Osmar Ferreyra. Se repartían todo. Se peleaba mucho y se jugaba poco. A los 34, el Malevo sacudió la modorra: hermoso zurdazo que Cuenca rechazó con los puños. Poquito más de allí hasta el final. Con el pitazo de Pezzotta reflotaron los silbidos para Ruggeri. En San Lorenzo esperan ansiosos que termine este Apertura, todo un calvario.
Se estaban acomodando. No había pasado nada. San Lorenzo pegó enseguida, los 4. Quatrocchi aprovechó lo que mejor sabe y metió un cabezazo bárbaro para abrir la cuenta en Sarandi. Dos minutos después, el local le devolvió la gentileza. Valdemarín le sacó jugó a la quietud de la defensa del equipo de Ruggeri y puso, de cabeza, todo como al principio. Se afirmó Arsenal. Se plantó mejor en el medio. Y comenzó a dominar las acciones del encuentro.
Así fue que Andrés Pérez, de buen partido, metió un derechazo tremendo que Saja desvió al córner. Los de Alfaro estaban mejor. Se olía el segundo. Cada centro en el área azulgrana era un parto. Un centro desde la derecha encontró muy bien ubicado a Valdemarín. Cabezazo a quemarropa y ventaja para el local. Curiosamente, San Lorenzo no salió enfurecido a buscar la igualdad. Mantuvo la receta. Pelotazos para Lavezzi y Silvera. La pelota la manejaban Ale Gómez, Pérez y Caffa.
En el final de la primera parte, los nervios se apoderaron de los jugadores del Ciclón. Husain, Méndez y Bottinelli vieron la amarilla en cinco minutos. San Lorenzo no estaba bien. Sin embargo, se encontró el empate. Ferreyra se escapó por la izquierda y envió un centro al medio del área. Sekagya falló en el cierre y Silvera no perdonó: violento remate que se metió junto al palo derecho de Cuenca. ¿El último del Cuqui con la camiseta del Santo? En el descuento, Arsenal tuvo otra. Casteglione ganó en lo alto y la pelota pegó en el travesaño tras rozar en un defensor.
Salieron a jugar el complemento con las mismas ideas y convicciones. El local era más ambicioso. Valdemarín era una auténtica pesadilla para el fondo visitante. Se metía entre los centrales y ganaba una y otra vez. Tenía un duelo particular con Saja, el único que salvaba la ropa en el Ciclón. Sobre los 17, tuvo que volar sobre su derecha para evitar el tercer del Piojo. Enseguida, una buena contra del equipo de Alfaro que terminó muy mal Sekagya.
Con el correr de los minutos, decayó el ritmo. Alfaro movió el banco e intentó encontrar soluciones. Por su parte, San Lorenzo mostraba apenas chispazos cuando se juntaban Adrián González y Osmar Ferreyra. Se repartían todo. Se peleaba mucho y se jugaba poco. A los 34, el Malevo sacudió la modorra: hermoso zurdazo que Cuenca rechazó con los puños. Poquito más de allí hasta el final. Con el pitazo de Pezzotta reflotaron los silbidos para Ruggeri. En San Lorenzo esperan ansiosos que termine este Apertura, todo un calvario.
FECHA 18 APERTURA 2006
SARANDÍ
SABADO 2 DE DICIEMBRE
Arsenal de Sarandí 2
Lucas Valdemarín -2-
San Lorenzo de Almagro 2
Pablo Quatrocchi, Andrés Silvera
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