Banfield recibía al sorprendente Arsenal de Gustavo Alfaro, motivado por la victoria ante Racing en la semana pero con la necesidad de seguir sumando para escaparle al fondo de la tabla. La visita, en cambio, con el objetivo de conseguir los 25 puntos ya cumplido, quería sumar de a tres para seguir incrementando su promedio y, por qué no, para hacerse de un buen colchón de puntos, de cara a la clasificación para las Copas.
En los primeros minutos, Banfield parecía estar mejor, con más ambición en ataque. Lujambio complicaba mucho a Víctor López y Silvio González se retrasaba unos metros para recibir juego y asociarse con Matute Morales. Arsenal, en cambio, lucía perdido, sin una propuesta clara y con las líneas bien distantes, algo poco habitual en este compacto equipo de Gustavo Alfaro.
El Taladro iba en busca del gol, cierto es que con más empuje que ideas. Pero al menos iba. Sin embargo, el que pegó primero fue el conjunto del Viaducto, a los 11'. Alejandro Gómez se mandó a puro atrevimiento para el área, metió un enganche tremendo para desacomodar a su marca y sacó un tremendo zurdazo, que se colgó del ángulo derecho del arco de Lucchetti.
La obra maestra del Papu le cambió la cara al equipo de Alfaro y llenó de nervios al local. Sekagya y Gandolfi se afirmaron y aportaron mucha solidez, Raymonda se amigó con la pelota y se juntó con el inquieto Caffa. En cambio, Lujambio y el Pulpo González dejaron de preocupar y sólo Morales buscaba salirse del libreto. Pero estaba más solito que nunca.
De a poco, el Taladro empezó a despertarse pero en ataque siguió padeciendo la falta de precisión en los últimos metros. Sin embargo, no le hizo falta hacer demasiado para encontrar el empate. Fue a los 30', y por intermedio de Silvio González. El Pulpo, quien no lo gritó por su pasado en Sarandi, aprovechó la siesta que durmió la defensa –incluido el propio Mario Cuenca- a la salida de un córner y, desde casi abajo del arco, mandó la pelota al fondo de la red.
La alegría le duró lo que un suspiro a Banfield. Es que en la siguiente, Mauro Obolo, quien en la primera parte se la tuvo que arreglar solito arriba, lo vio venir de frente a Caffa. El ex Boca no dudó y, desde afuera del área, sacó un fierrazo, que dejó sin chances al Laucha.
En la segunda etapa, Banfield se adelantó unos metros más arriba y Arsenal se aferró a su ventaja y propuso mucha lucha en el medio. El ingreso de Pablo Garnier en lugar de Caffa aportó más ida y vuelta pero le quitó claridad en los últimos metros. Por su parte, Wensel mandó a la cancha a Bardaro para reemplazar al lesionado Silvio González.
Las variantes en cuanto a nombres no pudieron cambiar la historia del partido. Banfield siguió repitiendo errores y mostrando las misma carencias de los primeros 45 minutos. Pudo liquidarlo en el final el Arse, a través de Mauro Obolo, quien obligó a una tremenda tapada de Lucchetti.
Con esta victoria, el equipo del Viaducto suma 28 puntos, algo impensado antes de torneo, y si consigue un triunfo más en los cuatro partidos que le quedan, logrará su mejor actuación en Primera División.
En los primeros minutos, Banfield parecía estar mejor, con más ambición en ataque. Lujambio complicaba mucho a Víctor López y Silvio González se retrasaba unos metros para recibir juego y asociarse con Matute Morales. Arsenal, en cambio, lucía perdido, sin una propuesta clara y con las líneas bien distantes, algo poco habitual en este compacto equipo de Gustavo Alfaro.
El Taladro iba en busca del gol, cierto es que con más empuje que ideas. Pero al menos iba. Sin embargo, el que pegó primero fue el conjunto del Viaducto, a los 11'. Alejandro Gómez se mandó a puro atrevimiento para el área, metió un enganche tremendo para desacomodar a su marca y sacó un tremendo zurdazo, que se colgó del ángulo derecho del arco de Lucchetti.
La obra maestra del Papu le cambió la cara al equipo de Alfaro y llenó de nervios al local. Sekagya y Gandolfi se afirmaron y aportaron mucha solidez, Raymonda se amigó con la pelota y se juntó con el inquieto Caffa. En cambio, Lujambio y el Pulpo González dejaron de preocupar y sólo Morales buscaba salirse del libreto. Pero estaba más solito que nunca.
De a poco, el Taladro empezó a despertarse pero en ataque siguió padeciendo la falta de precisión en los últimos metros. Sin embargo, no le hizo falta hacer demasiado para encontrar el empate. Fue a los 30', y por intermedio de Silvio González. El Pulpo, quien no lo gritó por su pasado en Sarandi, aprovechó la siesta que durmió la defensa –incluido el propio Mario Cuenca- a la salida de un córner y, desde casi abajo del arco, mandó la pelota al fondo de la red.
La alegría le duró lo que un suspiro a Banfield. Es que en la siguiente, Mauro Obolo, quien en la primera parte se la tuvo que arreglar solito arriba, lo vio venir de frente a Caffa. El ex Boca no dudó y, desde afuera del área, sacó un fierrazo, que dejó sin chances al Laucha.
En la segunda etapa, Banfield se adelantó unos metros más arriba y Arsenal se aferró a su ventaja y propuso mucha lucha en el medio. El ingreso de Pablo Garnier en lugar de Caffa aportó más ida y vuelta pero le quitó claridad en los últimos metros. Por su parte, Wensel mandó a la cancha a Bardaro para reemplazar al lesionado Silvio González.
Las variantes en cuanto a nombres no pudieron cambiar la historia del partido. Banfield siguió repitiendo errores y mostrando las misma carencias de los primeros 45 minutos. Pudo liquidarlo en el final el Arse, a través de Mauro Obolo, quien obligó a una tremenda tapada de Lucchetti.
Con esta victoria, el equipo del Viaducto suma 28 puntos, algo impensado antes de torneo, y si consigue un triunfo más en los cuatro partidos que le quedan, logrará su mejor actuación en Primera División.
FECHA 15 APERTURA 2006
BANFIELD
SABADO 11 DE NOVIEMBRE
Banfield 1
Silvio González
Arsenal de Sarandí 2
Alejandro Gómez, Juan Pablo Caffa
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