La pelota se manchó. No es lo mismo. El fútbol se tiñó de gris. La gente de Central se tuvo que quedar en Rosario y los de Arsenal no tenían a quién insultar en la previa, en Sarandi. Con un clima extraño se enfrentaban los de Alfaro y los de Gorosito. El local necesitaba la victoria para seguir decorando su excelente campaña, y con un triunfo lograría un hecho histórico: realizaría su mejor campaña en Primera División en torneo cortos. Los rosarinos no sacaban el pie del acelerador desde la goleada en el clásico ante Newell's (empate en el Cilindro de Avellaneda ante Racing y victoria sobre Argentinos), y quería seguir por el camino de los triunfos.
Desde los primeros segundos, el local demostraba que era superior. Llegó un pelotazo desde el medio. Obolo picó, se encontró con la pelota y le dio de chilena desde la puerta del área. La pelota viajó por encima de la cabeza del arquero Ojeda y se fue por arriba, muy cerquita.
La presión de Arsenal daba resultados y Central no encontraba los caminos al arco de Cuenca. Era más efectivo el equipo de Alfaro, con el Papu Gómez como comandante de cada intento de los del Viaducto.
Pero el colombiano Andrés Pérez frotó la lámpara y plasmó en el marcador todo lo bueno que estaba haciendo Arsenal. Empalmó al balón desde 35 metros y sorprendió a todos. La clavó en el ángulo y 1-0, a los 7. La gente de Arsenal gritaba el gol con locura, pero no era lo mismo, no tenía el mismo sabor. No había nadie a quién dedicárselo.
A partir de allí Central empezó a dominar el balón y a distribuirlo con criterio. De esta manera llegaron sus mejores chances. La más clara fue una de Marco Ruben. Ledesma desbordó por derecha y envió el centro. El delantero se arrojó en palomita y metió el frentazo. La pelota pegó en el travesaño, tuvo el empate Central sobre la hora del primer tiempo. El primer tiempo se fue con la ventaja mínima de Arsenal. Era justicia, con lo justo.
En el segundo tiempo hubo un cambio de roles: Arsenal se cuidaba mucho contra su arco y Central se hacía cada vez más protagonista. Gorosito metió mano y mandó a la cancha a Alemanno por Wanchope. Así quedó formada una dupla que marcó una época en las inferiores: Marco Ruben-Alemanno.
Tuvo otra de palomita Marco Ruben, y otra Alemanno entrando por la derecha, pero Arsenal se cerraba bien atrás y buscaba salir de contra. Algo que logró poco y nada.
Pero los minutos pasaban y Arsenal cada vez se refugiaba más contra Cuenca. Rosario Central buscó con centros, pero los defensores locales rechazaron todo lo que llegaba al área. Sobre el final, la pelota volvió a los pies de los jugadores de Alfaro que enfriaron el partido hasta que Lunati pitó el final.
Una jornada histórica para el joven club de Sarandi. Alcanzó los 31 puntos, está tercero en el Apertura y ya consiguió realizar su mejor campaña en Primera División.
Desde los primeros segundos, el local demostraba que era superior. Llegó un pelotazo desde el medio. Obolo picó, se encontró con la pelota y le dio de chilena desde la puerta del área. La pelota viajó por encima de la cabeza del arquero Ojeda y se fue por arriba, muy cerquita.
La presión de Arsenal daba resultados y Central no encontraba los caminos al arco de Cuenca. Era más efectivo el equipo de Alfaro, con el Papu Gómez como comandante de cada intento de los del Viaducto.
Pero el colombiano Andrés Pérez frotó la lámpara y plasmó en el marcador todo lo bueno que estaba haciendo Arsenal. Empalmó al balón desde 35 metros y sorprendió a todos. La clavó en el ángulo y 1-0, a los 7. La gente de Arsenal gritaba el gol con locura, pero no era lo mismo, no tenía el mismo sabor. No había nadie a quién dedicárselo.
A partir de allí Central empezó a dominar el balón y a distribuirlo con criterio. De esta manera llegaron sus mejores chances. La más clara fue una de Marco Ruben. Ledesma desbordó por derecha y envió el centro. El delantero se arrojó en palomita y metió el frentazo. La pelota pegó en el travesaño, tuvo el empate Central sobre la hora del primer tiempo. El primer tiempo se fue con la ventaja mínima de Arsenal. Era justicia, con lo justo.
En el segundo tiempo hubo un cambio de roles: Arsenal se cuidaba mucho contra su arco y Central se hacía cada vez más protagonista. Gorosito metió mano y mandó a la cancha a Alemanno por Wanchope. Así quedó formada una dupla que marcó una época en las inferiores: Marco Ruben-Alemanno.
Tuvo otra de palomita Marco Ruben, y otra Alemanno entrando por la derecha, pero Arsenal se cerraba bien atrás y buscaba salir de contra. Algo que logró poco y nada.
Pero los minutos pasaban y Arsenal cada vez se refugiaba más contra Cuenca. Rosario Central buscó con centros, pero los defensores locales rechazaron todo lo que llegaba al área. Sobre el final, la pelota volvió a los pies de los jugadores de Alfaro que enfriaron el partido hasta que Lunati pitó el final.
Una jornada histórica para el joven club de Sarandi. Alcanzó los 31 puntos, está tercero en el Apertura y ya consiguió realizar su mejor campaña en Primera División.
FECHA 16 APERTURA 2006
SARANDI
SABADO 18 DE NOVIEMBRE
Arsenal de Sarandí 1
Andrés Pérez
Rosario Central 0
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