domingo, 5 de noviembre de 2006

CON LA CABEZA EN ALTO




 Lluvia torrencial en Sarandí. Por varias razones, promesa de buen partido. Algunas de ellas: 1) Arsenal, la gran revelación del campeonato; 2) Boca, el único equipo que llegaba a la 14ª fecha con la tranquilidad de depender de sí mismo; 3) Las ideas ofensivas que ambos pregonan. Suficiente. Con estos condimentos se cerraba la jornada de dominguera del Apertura. El Xeneize iba en busca de tres puntos que le permitieran recuperar la punta del Apertura en soledad. Pero no había que descuidar al local, que todavía se mantenía expectante y prendido en el pelotón de arriba, y disponía una oportunidad inmejorable para acrecentar ese sueño que nadie le puede quitar. Se agotaba la luz natural y empezaba a rodar la pelotita.

No decepcionaron. Al contrario. Salieron a jugar a puro ritmo. Intenso y entretenido ida y vuelta en los minutos iniciales. Contagiaban. Dentro de este cuadro, la iniciativa la tenía Boca. Manejaba la pelota con claridad, aprovechaba los espacios e intentaba lastimar con fútbol. Ante la agresividad rival, Arsenal se replegó en su campo, apostó al contraataque y hasta dispuso de la primera situación. A la salida de un tiro de esquina desde la derecha se pasaron todos y por el segundo palo apareció Raymonda. Ganó la posición y buscó el arco, pero el ángulo era cerrado. La pelota dio en la parte exterior de la red. A todo motor, el arranque era auspicioso.

Lentamente, el dominio xeneize se hizo mucho más notorio. Por izquierda con Morel Rodríguez, uno de los mejores en el conjunto de La Volpe, por derecha a través de Ibarra y por el medio de la mano de Gago. También se sumaban Cardozo y Marino. Decididamente, el visitante era superior. Palacio tuvo una ocasión clarísima para romper el cero. Silvestre bajó, de cabeza, un corner y prácticamente dentro del área chica apareció el bahiense. La enorme tapada de Cuenca evitó lo que era gol cantado. El bicampeón marcaba diferencias a fuerza de profundidad y dinámica de tres cuartos de cancha hacia adelante. Y actitud, claro.

Pero Arsenal no se quedaba atrás ni mucho menos y cada tanto, aunque en cuentagotas, incomodaba. Entre Obolo y Caffa no pudieron definir ante Bobadilla, luego de un buen pase de Raymonda. Enseguida llegó la respuesta visitante: un tiro libre de Ibarra se desvió en la barrera y la pelota le guiñó el ojo al palo izquierdo de Cuenca. Muy cerca. La última de esa primera etapa estuvo en los pies de Palacio, quien recibió un saque lateral rápido de Marino y, de zurda, la tiró a cualquier lado. Boca era más, pero llegaban iguales al descanso. Al partido sólo le faltaba el gol.

Movidito, movidito. El inicio del segundo tiempo pintaba un desarrollo similar al primero. Mucha acción y dientes apretados. Opciones de gol para los dos en el comienzo: Franzoia -ingresó por Cardozo- probó a Cuenca con un remate de media distancia y Víctor López, de cabeza, encontró bien ubicado a Bobadilla. Cuando se jugaba un cuarto de hora, el arquero paraguayo volvió a responder con solidez y tiró al corner un derechazo bajo de Garnier. De ese envío, llegó la apertura del marcador. Le pegó Caffa, la peinó -con la espalda- Loeschbor y Raymonda, abajo del arco, sólo tuvo que empujara. Palo y adentro para el 1-0 de Arsenal.

Se ponía lindo el campeonato, pero la alegría les duró poco a los de Alfaro. Boca siguió buscando, mantuvo la postura y no bajó los brazos. De esa manera y bastante rápido, llegó el empate. Gago envió un buen centro combado desde la derecha y Boselli reemplazó a Marino-, de cabeza, le cambió el palo a Cuenca. Pique al suelo y adentro: 1-1 y todo como al principio. Promediaba la segunda parte. Y al ratito, Boselli volvió a marcar con un buen cabezazo, pero el árbitro Maglio lo anuló por un supuesto empujón del delantero al ugandés Sekagya. El final era abierto.

Y si bien estaba para cualquiera de los dos, siempre era el Xeneize el más incisivo y el que demostraba notoriamente que pretendía ganar sí o sí. Así fue que cuando empezaban a jugarse los últimos quince minutos, en una jugada afortunada, Boca puso sobre la mesa la chapa de campeón y lo dio vuelta. Con autoridad. Tiro libre en tres cuartos de cancha. La marca del local se concentró en el área. Ibarra quedó libre por derecha, recibió y metió un buscapié al punto penal. Parecía que la jugada se diluía, pero luego de una serie de rebotes, la pelota le quedó a Palacio, en posición adelantada, y el bahiense fusiló a Cuenca, de zurda. El asistente Rodolfo Otero no vio nada y el 2-1 volvía a teñir la punta de azul y oro.

Con más empuje, garra y corazón que fútbol y creatividad, Arsenal fue buscar al menos el empate. El área visitante se inundó de centros. De un lado, de otro, por arriba y por abajo. Pero no hubo caso. La última la tuvo Sekagya, pero su cabezazo se fue por poco. Y ya no habría más tiempo. Con justicia por lo hecho a lo largo del partido, Boca se quedó merecidamente con tres puntos valiosísimos. Ahora sigue solo arriba -una unidad por encima de River y Estudiantes- y el próximo miércoles tendrá la oportunidad de estirar la diferencia. Para eso, debe dar vuelta el 0-1 ante Gimnasia (LP) en 45 minutos. Por la victoria de hoy, la ventaja que tiene y el fixture accesible que le queda, el equipo de La Volpe se afianza en lo más alto y está cada vez más cerca de culminar exitosamente la Misión Tricampeonato.
 

FECHA 14 APERTURA 2006
SARANDI
DOMINGO 05 DE NOVIEMBRE

Arsenal de Sarandí 1
Santiago Raymonda

Boca Juniors 2
Mauro Boselli, Rodrigo Palacio

0 reacciones until now.

Buscar en Esto es Arsenal