La victoria como visitante ante Argentinos le permitía a Vélez llegar al partido frente a Arsenal con mayor tranquilidad. Además, la vuelta de Lucas Castromán le aportaba al equipo de Miguel Angel Russo más variantes en ataque. Por su parte, Arsenal afrontaba su visita a Liniers con el ánimo bien arriba tras el triunfo ante Chicago y sabiendo que en caso de sumar de a tres, alcanzaría a Boca y a Estudiantes en lo más alto de la tabla.
Arrancaron midiéndose y con poco cambio de ritmo. El local intentaba explotar la potencia de Castromán y la habilidad de Mauro Zarate, pero los centrales de Arsenal se mostraban firmes. En el ataque, Raymonda y Caffa aparecían como lo más claro del equipo de Alfaro pero carecían de una referencia en el área, porque Obolo no se enchufaba.
El trámite siguió siendo muy chato. Ambos metían mucho en el medio pero cuando se hacían de la pelota no la sabían administrar. Por el lado de Vélez, todo se limitaba a algún intento intento individual de Batalla o Castromán, quien se mostraba impreciso, algo lógico si se tiene en cuenta su larga inactividad. En tanto, la propuesta de la visita no era mucho más ambiciosa: apostaba todo a la conducción de Raymonda y a las trepadas de Garnier por la derecha.
El panorama se le complicó mucho a Vélez con la correcta expulsión de Maxi Bustos sobre el final del primer tiempo. Sin embargo, Arsenal no pudo hacer pesar nunca la superioridad numérica. El local lucía muy nervioso y no encontraba el rumbo.
En el segundo tiempo, el equipo de Russo se paró más adelante. Con Papa proyectándose por izquierda y Castromán retrocediendo unos metros para acompañar en la creación a Batalla. Vélez era superior y merecía ponerse en ventaja. Un gol que casi llega luego de una gran jugada personal de Zárate.
De a poco todo se iba acomodando para los de Liniers. Y más aún cuando a Héctor Baldassi se le fue la mano al expulsar a Caffa, por un leve empujoncito a Fabián Cubero. El delantero se llevaba la pelota por la izquierda pero como no logró controlarla bien, le permitió recuperarse al defensor, quien trabó muy fuerte y, muy pícaro, se quedó a la espera de una reacción. Reacción que no tardó en llegar por parte del ex Boca, quien le aplicó un leve manotazo en el brazo en su afán por quitárselo de encima.
Poroto exageró y se dejó caer como si una topadora se lo hubiera llevado por delante. Baldassi compró y le aplicó, injustamente, la segunda amarilla al hombre de Arsenal. Así, ambos se quedaban con diez jugadores y el partido estaba más abierto que nunca.
Russo buscó más movilidad en el ataque, con el ingreso de Fernándes Francou en lugar de Castromán. Pero el juvenil delantero tardó mucho en meterse en el partido. Mientras, Zárate, incansable, trataba de desbordar por la derecha pero ganaba más de lo que perdía.
Pudo ganarlo Vélez sobre el final, pero Fernándes Francou no logró conectar bien un centro de Cubero. También, lo tuvo Zárate pero su remate fue bien rechazado por Mario Cuenca. Y en la última, otra vez fue Mauro quien desbordó por la derecha y sacó un centro perfecto, que Papa cabeceó bárbaro, pero el ex arquero de Racing tapó de manera espectacular.
Este empate condiciona las aspiraciones de Vélez. Es que si bien falta mucho camino por recorrer, en caso de que Boca y Estudiantes ganen sus respectivos partidos, le sacará siete unidades de ventaja. En tanto, el objetivo de Arsenal es bien distinto, es por eso que el punto no le viene nada mal.
Arrancaron midiéndose y con poco cambio de ritmo. El local intentaba explotar la potencia de Castromán y la habilidad de Mauro Zarate, pero los centrales de Arsenal se mostraban firmes. En el ataque, Raymonda y Caffa aparecían como lo más claro del equipo de Alfaro pero carecían de una referencia en el área, porque Obolo no se enchufaba.
El trámite siguió siendo muy chato. Ambos metían mucho en el medio pero cuando se hacían de la pelota no la sabían administrar. Por el lado de Vélez, todo se limitaba a algún intento intento individual de Batalla o Castromán, quien se mostraba impreciso, algo lógico si se tiene en cuenta su larga inactividad. En tanto, la propuesta de la visita no era mucho más ambiciosa: apostaba todo a la conducción de Raymonda y a las trepadas de Garnier por la derecha.
El panorama se le complicó mucho a Vélez con la correcta expulsión de Maxi Bustos sobre el final del primer tiempo. Sin embargo, Arsenal no pudo hacer pesar nunca la superioridad numérica. El local lucía muy nervioso y no encontraba el rumbo.
En el segundo tiempo, el equipo de Russo se paró más adelante. Con Papa proyectándose por izquierda y Castromán retrocediendo unos metros para acompañar en la creación a Batalla. Vélez era superior y merecía ponerse en ventaja. Un gol que casi llega luego de una gran jugada personal de Zárate.
De a poco todo se iba acomodando para los de Liniers. Y más aún cuando a Héctor Baldassi se le fue la mano al expulsar a Caffa, por un leve empujoncito a Fabián Cubero. El delantero se llevaba la pelota por la izquierda pero como no logró controlarla bien, le permitió recuperarse al defensor, quien trabó muy fuerte y, muy pícaro, se quedó a la espera de una reacción. Reacción que no tardó en llegar por parte del ex Boca, quien le aplicó un leve manotazo en el brazo en su afán por quitárselo de encima.
Poroto exageró y se dejó caer como si una topadora se lo hubiera llevado por delante. Baldassi compró y le aplicó, injustamente, la segunda amarilla al hombre de Arsenal. Así, ambos se quedaban con diez jugadores y el partido estaba más abierto que nunca.
Russo buscó más movilidad en el ataque, con el ingreso de Fernándes Francou en lugar de Castromán. Pero el juvenil delantero tardó mucho en meterse en el partido. Mientras, Zárate, incansable, trataba de desbordar por la derecha pero ganaba más de lo que perdía.
Pudo ganarlo Vélez sobre el final, pero Fernándes Francou no logró conectar bien un centro de Cubero. También, lo tuvo Zárate pero su remate fue bien rechazado por Mario Cuenca. Y en la última, otra vez fue Mauro quien desbordó por la derecha y sacó un centro perfecto, que Papa cabeceó bárbaro, pero el ex arquero de Racing tapó de manera espectacular.
Este empate condiciona las aspiraciones de Vélez. Es que si bien falta mucho camino por recorrer, en caso de que Boca y Estudiantes ganen sus respectivos partidos, le sacará siete unidades de ventaja. En tanto, el objetivo de Arsenal es bien distinto, es por eso que el punto no le viene nada mal.
FECHA 4 APERTURA 2006
BUENOS AIRES
VIERNES 25 DE AGOSTO
Vélez Sarsfield 0
Arsenal de Sarandí 0
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