FECHA 9 CLAUSURA 2006
SARANDI
11 DE MARZO
Arsenal de Sarandí 1
Patricio González
Colón de Santa Fé 1
Fernando Crosa
Vengarse de la derrota de la semana pasada frente a Gimnasia de Jujuy en su cancha y sacar a lustrar la chapa de candidato, cubierta de tierra tras la derrota ante el Lobo, parecían ser las dos premisas de Colón antes y durante su visita a Arsenal. Con varios cambios –algunos obligados- visitaba al equipo de Bianco que había llegado dulce después de quitarle el invicto a Banfield de local.
El debut del peligro llegó de la mano de Santiago Hirsig, quien lo tuvo mano a mano, pero De Olivera tapó. Y, cosas del fútbol, en la primera que le quedó al Sabalero, que sufría la tarea invisible de Giovanni Hernández, abrió el marcador con un cabezazo bárbaro de Crosa que le dio de pique al piso y contra el palo izquierdo de Caballero. El centro había sido de Vargas: un arma que volvía a repetir el conjunto santafesino.
Con la misma fórmula y con idéntico resultado, respondería Arsenal. Del centro de Caffa desde la izquierda, la peinaron en el área y Patricio González lo fusiló al desprotegido De Olivera. Todo estaba como al principio: era justo. Pero, motivado por la circunstancia, sería el local el que haría más méritos para llevarse el triunfo en los primeros 45.
Primero, Patricio González cabeceó en el segundo palo y entre Crosa y Lussenhoff la sacaron de la línea. Después, Silvio González, otra vez de cabeza, se chocó frente al travesaño. En la última, De Olivera sacó al córner un peligroso tiro libre de Caffa. El equipo de Bianco, repitiendo los métodos pero sin dejar de sorprender, se iba con mejor imagen en el cierre del primer tiempo.
La fisonomía del partido no cambiaba en el complemento. Arsenal, a través de Raymonda, Hirsig y compañía tenía el control de la pelota. Colón sufría la falta de Fuertes y de Giovanni (estaba, pero inactivo). Bauza lo mandó a la cancha a Rimoldi en lugar del flojo Capurro.
Antes de que eso ocurriera, casi Hirsig, entrando por atrás, mete el segundo, tras un muy buen centro de Raymonda desde la izquierda. Colón quería imponer su juego, pero los del Viaducto lastimaban en la contra. Así estaba planteado el partido.
Con la lesión de Crosa, se produjo el regreso a las canchas del Coco Ameli. El defensor, ex River, no jugaba desde junio del año pasado. Faltaba peligro en las áreas y el ingreso del central se convertía en la novedad más importante de un partido que empezaba a carecer de situaciones de riesgo. Y de emoción, claro.
Los dos parecieron conformarse con la igualdad. Ninguno tuvo ideas, mínimas siquiera, como para revertir la repartición de puntos. Por eso, y por lo que hicieron ambos (mejor dicho, por lo que no), el empate le quedó bien al partido.
El debut del peligro llegó de la mano de Santiago Hirsig, quien lo tuvo mano a mano, pero De Olivera tapó. Y, cosas del fútbol, en la primera que le quedó al Sabalero, que sufría la tarea invisible de Giovanni Hernández, abrió el marcador con un cabezazo bárbaro de Crosa que le dio de pique al piso y contra el palo izquierdo de Caballero. El centro había sido de Vargas: un arma que volvía a repetir el conjunto santafesino.
Con la misma fórmula y con idéntico resultado, respondería Arsenal. Del centro de Caffa desde la izquierda, la peinaron en el área y Patricio González lo fusiló al desprotegido De Olivera. Todo estaba como al principio: era justo. Pero, motivado por la circunstancia, sería el local el que haría más méritos para llevarse el triunfo en los primeros 45.
Primero, Patricio González cabeceó en el segundo palo y entre Crosa y Lussenhoff la sacaron de la línea. Después, Silvio González, otra vez de cabeza, se chocó frente al travesaño. En la última, De Olivera sacó al córner un peligroso tiro libre de Caffa. El equipo de Bianco, repitiendo los métodos pero sin dejar de sorprender, se iba con mejor imagen en el cierre del primer tiempo.
La fisonomía del partido no cambiaba en el complemento. Arsenal, a través de Raymonda, Hirsig y compañía tenía el control de la pelota. Colón sufría la falta de Fuertes y de Giovanni (estaba, pero inactivo). Bauza lo mandó a la cancha a Rimoldi en lugar del flojo Capurro.
Antes de que eso ocurriera, casi Hirsig, entrando por atrás, mete el segundo, tras un muy buen centro de Raymonda desde la izquierda. Colón quería imponer su juego, pero los del Viaducto lastimaban en la contra. Así estaba planteado el partido.
Con la lesión de Crosa, se produjo el regreso a las canchas del Coco Ameli. El defensor, ex River, no jugaba desde junio del año pasado. Faltaba peligro en las áreas y el ingreso del central se convertía en la novedad más importante de un partido que empezaba a carecer de situaciones de riesgo. Y de emoción, claro.
Los dos parecieron conformarse con la igualdad. Ninguno tuvo ideas, mínimas siquiera, como para revertir la repartición de puntos. Por eso, y por lo que hicieron ambos (mejor dicho, por lo que no), el empate le quedó bien al partido.
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