LO PASÓ POR ARRIBA

APERTURA 2005 FECHA 7
ROSARIO
DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE



Newell's Old Boys 1
Santiago Silva

Arsenal de Sarandí 3
Javier Yacuzzi, Santiago Hirsig, Santiago Raymonda

Quince minutos para reponer el físico y templar el ánimo. Un cuarto de hora para repasar estrategias, para analizar lo sucedido hasta ese momento. Para evaluar rendimientos y proyectar variantes. Ese tiempo se tomó José María Bianco para cambiarle el semblante a su equipo. Algo debió pasar en el entretiempo. Una palabra, un gesto, alguna arenga especial. Porque la actitud de Arsenal fue otra, bien distinta.

Hubo, es cierto, una modificación tangible. Un hombre que, a fuerza de toques y gambetas, se convirtió en la figura del partido y que esperaba su oportunidad entre los suplentes: Santiago Raymonda ingresó en el arranque del segundo tiempo y fue decisivo para que Arsenal, que perdía 1 a 0, terminase celebrando una victoria holgada, en el marcador y en el juego.

Algo debió pasar en el vestuario de Newell's. No es posible que una formación que al menos demostró voluntad en el primer período terminase tirada sobre el campo de juego, sin respuestas. La apatía de los jugadores fue tal, que su propio entrenador, el cuestionado Olmos, admitió que no encontraba razones para explicar semejante vuelco negativo.

En ese primer tiempo, en el que el desarrollo fue equilibrado pero el resultado favoreció a Newell's, hubo una perla y bastante músculos tensos. La joya fue posible gracias a la inquebrantable voluntad de Silva, que convirtió un gol desde 45 metros. Pocos delanteros pueden atreverse a un posible papelón rematando desde semejante distancia. El uruguayo lo hizo. Y sólo por eso Newell's se fue al descanso en ventaja.

Pero Raymonda, bien secundado por Hirsig y Esmerado, cambió el curso del partido. Arsenal empezó a manejar la pelota con autoridad y Newell's, a retrasarse cada vez más. El empate, un tiro libre ejecutado con precisión por Yacuzzi, no sorprendió a nadie. Mientras crecía la visita, el chileno Olmos recurría a los cambios de nombres y de sistema. Pero nada le servía.

Con astucia e inteligencia, Arsenal empezó a explotar los espacios que Newell's le cedía corriendo poco y mal la cancha. Así llegaron dos contras letales para liquidar el partido y sellar un 3 a 1 irreprochable. Mérito de Arsenal, que supo cambiar a tiempo. Aunque Newell's, es cierto, colaboró bastante.

La clave: cambió a tiempo

El rendimiento de Arsenal tuvo un vuelco notorio entre un tiempo y el otro. Así, logró imponerse con autoridad ante un adversario apático.