AL FIN GANAMOS

APERTURA 2005 FECHA 5
ARROYO SECO
MIERCOLES 7 DE SEPTIEMBRE

Tiro Federal 0

Arsenal de Sarandí 2
José Tabares, Víctor Piriz Alves

Había entusiasmo en esta pequeña ciudad ubicada 30 kilómetros al sur de Rosario. Clima de fiesta, gestos de asombro. Suelta de palomas y globos, banda militar y decretos saludando la presentación, histórica, de dos representantes de la Primera División. Sin embargo, poco les importó a Tiro Federal y a Arsenal esa calidez del entorno. Ofrecieron una caricatura de partido: pelotas por el aire, ideas frágiles, fútbol descartable y ordinario.

De ese pantano salió mejor parado Arsenal, que ganó por una virtud modesta pero efectiva: capitalizó un par de yerros para quedarse con una victoria ante un adversario en caída libre, con un entrenador en la cuerda floja —renunciaría si pierde con Vélez— y un promedio que se mantiene en cero. Como su fútbol. Tiro no encuentra el camino en el fútbol grande. Y, por ahora, sus rivales se lo están haciendo pagar muy caro.

Arsenal se impuso en el aire, esa zona tan heterogénea de la cancha donde cada vez se definen más partidos. Dos cabezazos en el cierre de un primer tiempo en el que poco habían ofrecido de un lado y del otro le permitieron quebrar la endeble resistencia defensiva de Tiro. Esas dos apariciones en las que supo jugar con el balón detenido (Tabares a los 42) y en movimiento (Piriz Alvez a los 45), fueron suficientes para justificar el triunfo.

El equipo que conduce José María Bianco, el mismo entrenador que logró el ascenso con Tiro —los hinchas se lo reconocieron tibiamente—, tuvo un par de rasgos más para destacar. La seguridad de su arquero Dreer, que evitó el gol en un par de acciones profundas, siempre comandadas por Cámpora, fue uno de los puntos salientes. ¿Los otros? La prolijidad de Patricio González para manejar la pelota en el medio y la incansable tarea de los delanteros, siempre listos para hostigar a los defensores.

En Tiro Federal fracasaron todas las alternativas. Durante el desarrollo del juego el profesor Castelli cambió nombres y sistema. Le sirvió de poco. Aunque intentó, al final dejó en la cancha una imagen de impotencia que inquieta. Fue tan pobre lo suyo que a Arsenal le alcanzó con una dosis de oportunismo. Suficiente, como para sacarse la mufa de encima después de 7 partidos sin victorias. 

A pesar del triunfo, Bianco fue autocrítico. "No se jugó muy bien, pero al menos tuvimos la suerte de convertir", admitió.

La clave: aprovechó los momentos justos

Arsenal ganó gracias a su oportunismo: en un partido para el olvido, al menos supo aprovechar dos yerros de su rival. El aplomo para manejar la diferencia y la impotencia de Tiro hicieron el resto.