El equipo tripero venía entonado por el abultado 4-1 que le hizo padecer a Estudiantes en el clásico platense y ratificó que está en pleno crecimiento desde la llegada del entrenador Pedro Troglio.
A Arsenal le pesó el inesperado papel de candidato al título en el torneo Clausura y perdió en su cancha después de 13 partidos, desde el 2-1 que consiguió River Plate el 22 de setiembre de 2004.
Gimnasia logró el primer gol por intermedio de un cabezazo de Claudio Enría y el parcial lo igualó el paraguayo Jorge Núñez mediante un tiro libre. El tanto decisivo lo aportó Gustavo Savoia, a dos minutos del desenlace.
El primer tiempo fue muy entretenido y al principio a Arsenal se lo vio más compacto, por lo que dejó una mejor imagen.
La situación se empezó a modificar a partir de los 10 minutos, cuando en Gimnasia apareció en escena el desequilibrante Lucas Lobos.
Además de las virtudes del creativo Lobos, Gimnasia complicó a su oponente con los remates desde fuera del área del uruguayo Gonzalo Vargas y los centros cruzados que lanzaron Lucas Licht y Gerardo Solana.
Vargas se tuvo mucha fe para pegarle desde la media distancia y uno de sus envíos pegó en el travesaño.
El conjunto platense justificó plenamente la apertura del marcador y Enría aprovechó una de las desatenciones de la defensa de Arsenal. Licht puso la pelota por detrás de la posición de Víctor López y Enría definió valiéndose de un cabezazo.
El equipo del Viaducto por entonces inquietaba poco y nada colectivamente y se mantenían desconectados los delanteros Germán Denis y José Luis Calderón.
Gimnasia tuvo una última línea muy atenta, por lo que Denis optó por probar desde lejos, pero lo hizo sin puntería.
El local llegó al empate por un tiro libre de Núñez. El disparo fue de recorrido largo, bajo y potente. Precisamente, lo más importante que generó Arsenal dependió de las acciones originadas con pelota parada.
El capítulo fue interesante especialmente por la producción que alcanzaron los protagonistas entre los 25 y 35 minutos, cuando hubo emociones frente a los dos arcos.
La segunda parte fue menos atractiva y, por lo general, el balón estuvo más lejos de las vallas.
Arsenal se apoderó de la iniciativa, pero careció de la profundidad que se le debe exigir a un aspirante al título en la categoría más trascendente del fútbol argentino.
Gimnasia se replegó, como para evitar riesgos desmedidos, pero de contraataque dio muestras de que podía conseguir la victoria.
Jorge Burruchaga decidió que su equipo acepte mayores riesgos y para el último cuarto de hora puso al delantero Emanuel Rivas en reemplazo del defensor Darío Espínola.
Pero el desnivel lo marcó para Gimnasia otro atacante, Gustavo Savoia, quien había entrado por Vargas para afrontar las réplicas con un jugador fresco.
Savoia recibió el balón tras un rebote en Cristian Tula, hizo pasa de largo a otro rival y batió a Alejandro Limia.
En definitiva, Gimnasia reaccionó en las últimas fechas como para quedarse en la A y Arsenal hizo todo lo que estuvo a su alcance para pelear por primera vez en la historia por un campeonato en la categoría más grande.
CLAUSURA 2005 FECHA 17
SABADO 18 DE JUNIO
SARANDI
Arsenal 1
Jorge Núñez
Gimnasia La Plata 2
Claudio Enría, Gustavo Savoia
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