PARTIDAZO

2 DE SEPTIEMBRE
1RA FASE
SUDAMERICANA 2004
FLORENCIO SOLA

Banfield 3
Carlos Casteglione e/c, Rodrigo Palacio, Esteban Buján

Arsenal 4
Carlos Casteglione -2-, José Luis Calderón -2-, 1 de -p-

RESULTADO GLOBAL:
BANFIELD 4
ARSENAL 5

ARSENAL AVANZA A LA 2DA FASE ARGENTINA

Arsenal, agotado, sonrió feliz por su recompensa; miró al cielo y casi que no lo pudo creer después de tanto esfuerzo. Banfield quedó tendido, dolido; estuvo cerca de la hazaña, pero sus fuerzas no resistieron. Fue electrizante, emotivo, para el aplauso... Tuvo de todo. En pocas palabras, fue un partidazo. Anoche, como visitante, el conjunto de Sarandí se impuso por 4 a 3 y avanzó a la próxima etapa de la Copa Sudamericana, en la que se medirá como local ante River, el martes próximo. Pero ya habrá tiempo para concentrarse en lo que vendrá. Ahora sólo hay que entregarse al festejo loco.

La monotonía y los esquemas rígidos de otros encuentros les cedieron su lugar a las emociones. Así lo exigía un partido decisivo, en el que las condiciones se repartían en partes iguales después del empate 1 a 1 en el primer partido, disputado el 10 del mes último, en Sarandí.

El período de estudio no duró mucho, apenas un suspiro. Las intenciones de ambos avasallaron cualquier intento de especulativo. Por momentos, el ritmo fue frenético. Banfield atacó con insistencia, aunque con poca claridad, es cierto. Arsenal le retrucó sin complejos y, en cambio, se mostró más punzante en los tramos decisivos.

Arsenal consiguió una ventaja importante, que a primera vista pareció decisiva. Calderón abrió la cuenta con un zurdazo fortísimo. Y, minutos después, Casteglione aumentó en una aventura ofensiva: Calderón bajó la pelota de cabeza; en el centro del área, libre de marcas, el defensor la dominó con el pecho y definió con un tiro alto.

Banfield, incrédulo, reaccionó enseguida, buscó casi con desesperación y, de a ratos, hasta se desprotegió en la última línea. Y en su favor también tuvo el infortunio de Arsenal, que parecía tener todo controlado. El descuento llegó tras una combinación entre Barraza y José Luis Sánchez por el sector derecho; el tiro de éste último no se dirigía al arco, pero Casteglione se cruzó en el camino y venció su propio arco ante el desconsuelo de Limia.

El gol envalentonó al conjunto dirigido por Julio César Falcioni, que tuvo su rato de furia y que dominó la escena. Intento de varias maneras, pero la igualdad llegó con la aparición de Palacio -hasta el momento casi ausente del juego-, que detonó el estallido con un tiro bajo y cruzado.

El ritmo nunca decayó a partir de entonces. Banfield dejó el alma en cada jugada. Arsenal lo imitó. Dio la impresión de que cada intento podría haber terminado en gol. Porque el punto más flojo de ambos fue las defensas, una zona vulnerable. Si no que lo diga el capitán del conjunto local, Javier Sanguinetti, que increíblemente frenó con una mano un intento de Calderón dentro del área. El gol ejecutó el penal con potencia, con el corazón, y dejó tranquilo a Arsenal para el descanso, aunque con la certeza de que nada había concluido.

Y así fue, nomás. Porque Banfield, abajo en el marcador, regó el campo con la último gota de sudor. Por Arsenal nunca se sintió seguro en el encuentro. Ni siquiera cuando tuvo dos goles de diferencia, como en los primeros minutos de la segunda parte, cuando Casteglione otra vez tuvo presencia en la ofensiva y amplió con un cabezazo medido tras un córner de Quinteros.

Banfield perdía 4 a 2 y otra sintió la helada frustración. Y, con ahínco y amor propio, tuvo que empezar otra vez. La cabeza no respondió, pero sí los músculos. Sánchez, Bilos y Cervera no fueron precisos, pero se entregaron por completo. Ellos se respaldaron en el despliegue de Sanguinetti, Pablo Fernández y Buján. Y Banfield se sintió vivo. Tanto que otra vez se puso a tiro con un cabezazo de Buján, después del enésimo centro de Palacio.

Arsenal, con el reloj en la mano, se retrasó unos metros, protegió cada pelota como si fuese la última y resignó casi todas sus pretensiones ofensivas. Sólo se ilusionó con algún contraataque que jamás llegó. Pero qué importó si la gloria ya estaba en sus manos...


LO NEGATIVO
La mala suerte de Testa
Pese a que Leandro Testa no jugó por precaución los dos últimos partidos en Arsenal, anoche, a última hora, se quedó afuera por una contractura.

LA ESTADISTICA
Arsenal domina
Arsenal sigue al frente en el historial ante Banfield. Sobre siete partidos en primera, el equipo de Sarandí se impuso en dos; hubo cinco empates.