Hoy fue una jornada triste. A pesar de que se sabía la jerarquía de Boca y que un resultado así podía darse, me duele que Arsenal no tuvo respuestas en gran parte del partido. Que fuimos superados en todos los aspectos y que cada ataque que recibíamos parecía terminar en gol de ellos. Nuestros jugadores por momentos corrían con el balón por la cancha pero no se les caía una idea. No fue un problema de actitud de los jugadores, creo que muchos de ellos se brindaron al máximo de sus capacidades, pero no fue suficiente. Destaco 2 cosas: Pobre Damián Pérez, debió pagar un derecho de piso gigantesco, era un sufrimiento cada vez que Palacio lo encaraba, pero con el transcurso del partido se pudo acomodar. Y lo de Mario Cuenca fue de una mala suerte increíble, espero que pueda salir bien de lo que viene.
El primer tiempo fue un calvario, salvo algunos minutos tras el gol del colorado Sava, que día a día se gana el reconocimiento de la gente. Cuando a los 3 minutos Palacio superó con facilidad a Pérez y lanzó un centro para Palermo creí que todo iba a pintar mal. Confié en que aguantaríamos el mayor tiempo posible. Boca aprovechó la velocidad de sus volantes para complicar a nuestra defensa, que en general tuvo una noche olvidable, de esas en que todo salió mal. Ampliamente sobrepasados, jugando sucio como hace tiempo no se veía en el Arse, la verdad fue una decepción, justo cuando pensé que hoy serían el punto alto del equipo.
Debo reconocer que Favale se hizo el boludo en varias, incluso ignorando penales claros para Boca Juniors, pero yo hubiera cobrado el del gol y el agarrón de Mosquera a Palermo, los otros son complicados de ver en el momento por suerte para nosotros.
Debo reconocer que Favale se hizo el boludo en varias, incluso ignorando penales claros para Boca Juniors, pero yo hubiera cobrado el del gol y el agarrón de Mosquera a Palermo, los otros son complicados de ver en el momento por suerte para nosotros.
El mediocampo y los delanteros tuvieron un partido aceptable, por lo menos se acercaron al arco de Caranta, pero sólo con remates de lejos de Carrera, centros de Yacuzzi o tiros libres de Papu Gómez. Sin embargo, cuando a los delanteros rivales les basta acelerar un poquito para sacarte ventajas, y tu defensa está en un mal día pensar en un triunfo es ilógico. Bastó que Dátolo se enchufara al ritmo de Palacio para que en el primer cara a cara con Casteglione este quedara fuera de foco y no tuviera otra opción que cometerle penal. Era el minuto 20' del PT, y el sueño de la Recopa empezaba a caerse a pedazos.
Mario Cuenca, héroe de otras noches, estuvo a segundos de una nueva hazaña. Palermo dispara un penal horrible, Supermario ataja con su máximo esfuerzo, pero deja un rebote y se lesiona. El 9 de Boca llega con el arco descubierto y anota el 1-o. El gol descolocó temporalmente al equipo, pero en un cabezazo a la nada de Paletta pilla mal parado al Negro Ibarra que se confía. Javier Yacuzzi lo va a correr, lo anticipa y le gana el balón. Centro al área para Sava que está desmarcado de Cáceres. Cabezazo y gol. 1-1, el empate, quizás impensado pero llegaba en un momento justo, para que el equipo no se desarmara.
Sin embargo, hasta el minuto 30' no hubo llegadas claras de ningun equipo y la pequeña ilusión de Arsenal de pelear el partido se acabó cuando Jesús Dátolo recibe un pase largo de Battaglia, lanza un centro rasante, envenado, que Palacio sólo tuvo que estirar la pierna para batir a Cuenca. 2-1 y el partido se acabó. Luego el penoso cambio de Supermario, destrozado animicámente por la lesión, para que ingresara y debutara Cristián Campestrini, que apenas lleva 1 semana en el Arse.
Arsenal intentó una tímida reacción en el comienzo del segundo tiempo. Pero Boca cerró el partido y el trámite se redujo a pasarse la pelota de un lado a otro de la cancha. Así pasaron los minutos, con una defensa del Arse que siguió nerviosa, pegando mucho, volviendo a aparecer rasgos de épocas pasadas cuando el equipo era considerado uno de los más rústicos del fútbol argentino. Además, debieron cuidarse ya que terminar con más de la mitad de los jugadores amonestados es preocupante. El gol de Seba Battaglia sirvió sólo para decorar una historia ya terminada en la primera etapa. Un Arse impotente y Boca que se floreó, con poco, pero le alcanzó para marcar las diferencias.
En fin, obviamente la Recopa está virtualmente perdida, no estamos siendo muy amigos de las hazañas heroicas durante este 2008, por lo que la vuelta del día 27 salvo si sucede un milagro va a ser sólo por cumplir. Ahora a pensar en la Sudamericana que ya se viene, y seguir con nuestro camino en el Apertura para llegar lo más arriba posible. Pero sobretodo, que ese optimismo que teníamos hasta hace algunas horas no se pierda, y que el equipo no caiga en una espiral que lance todo por la borda. Se necesita autocrítica pero también ganas de cambiar la mala imagen.
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La columna de Joaquín:
VAMO' EL ARSE: LA DIGNIDAD DE UN EQUIPO
1 reacciones: until now.
A no desesperanzarse, muchachos, Boca es Boca. Nosotros en su momento lo sufrimos bastante con Lavolpe en el banco de Velez, pero con o sin el...Boca es Boca.
Te mando un abrazo y te dejo la dire del blog que estamos haciendo con varios pibes:
http://fyam.com.ar
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