Heroico partido del Arse, que se sobrepuso a jugar todo el segundo tiempo con 2 hombres menos y salió a buscar, motivado por la humillación sufrida el miércoles pasado frente a Fluminense.
Pero, durante el tiempo en que se jugó con 11 Arsenal no demostró su categoría y fue de más a menos, y justamente los 2 jugadores expulsados son los que están pasando un mal momento, ya que en los ultimos partidos habían estado muy flojos y ayer no fue la excepción.
Por suerte al Arse hay que presionarlo, exigirle y debe estar en serios problemas para reaccionar. Papu Gómez, Calderón y Pellerano, los 9 que quedaron en la cancha, se multiplicaron para que en un principio no fuera una derrota dolorosa, pero ante la pasividad del equipo visitante y una inexplicable falta de actitud para un cuadro que quiere salvarse del descenso, dejaron llegar y subir al Arse que pudo empatarlo en la primera llegada clara que tuvo en pies del Papu. De ahí, Jujuy se despertó, y aprovechó con un remate de Mateo de media distancia. Ahi se pensaba que el partido estaba liquidado, y más cuando los jujeños tuvieron 3 posibilidades claras, me acuerdo una que llegan 3 contra 1 y la pelota termina suave en las manos de Cuenca.
Y justamente, el arquero revivió aquella noche gloriosa ante River y le quitó el penal a Caldera, que estaba loco por patearlo. Fue un 3-3 inolvidable, pero podía haber sido perfectamente evitable si algunos de nuestros jugadores hubieran estado más calmos.
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