Y un día volvió el fútbol... Aunque, ¿se fue en algún momento? Porque sobraron los torneos de verano entre enero y comienzos de febrero. De todas formas, es cierto y sabido que el arranque de cada campeonato significa una inyección de ánimo para cualquier equipo. Así, con las ilusiones renovadas, Gimnasia (LP) y Arsenal le daban comienzo al Clausura en el Estadio Unico.
A la hora de los bifes se lo vio mucho mejor al Lobo. Tenía la pelota, manejaba los hilos en tres cuartos de cancha de la mano de Dubarbier y creaba situaciones de gol. La primera, en el inicio, estuvo en los pies de Pacheco, uno de los uruguayos debutantes. Su remate dio en las manos de Cuenca y luego en el palo. Cerca.
Gimnasia dominaba en el medio y a partir de eso marcaba lentamente una leve superioridad. Arsenal esperaba, desorientado y desconocido. Amagó una reacción, pero quedó en la nada. Las chances eran todas del local. Silva contó con otra clarísima con un remate que reventó el travesaño, luego de una gran jugada de Pacheco. Y al ratito, un buscapié de Piatti que nadie pudo conectar complicó a la defensa visitante.
El equipo de Troglio era más, pero no acertaba en la puntada final. Igualmente, el gol parecía estar al caer. Lo de los dirigidos por Alfaro era flojo. Poco y nada. Sin profundidad y carente de ideas, el Arse, por momentos, era un espectador de lujo en el Ciudad de La Plata. Sin embargo, esa imagen fue mutando de cara al entretiempo. Y el último tramo de la primera parte fue netamente del conjunto del Viaducto. Valdemarín tuvo la apertura del marcador en su poder, pero falló increíblemente ante Kletnicki.
Los segundos 45 minutos cambiaron la historia por completo desde el comienzo. Porque Arsenal salió con otra actitud y no tardó en encontrar su premio. Por un instante pareció mejorar Gimnasia, pero quedó sólo en un intento. Cerca del cuarto de hora de juego inicial y a la salida de una lateral, Garnier enfrentó a Kletnicki y definió con un remate fuerte y cruzado. Hasta ese momento, el Lobo había tenido las más claras.
Pero el gol levantó a los de Alfaro, que tomaron las riendas del partido y de a poco justificaron la diferencia. Kletnicki se convertía en figura y la llegada del segundo se tornaba inminente. Y llegó nomás. Cuando restaban nueve minutos para el final volvió a aparecer Garnier y estiró la ventaja. 2-0 y a otra cosa.
No hubo tiempo para más en La Plata. Arsenal supo reaccionar en el segundo tiempo, luego de una etapa inicial en la que se había visto superado, y así cosechó tres puntos de oro en el arranque del Clausura. Flojito terminó siendo lo de Gimnasia, que ya debe clavar la mira en el martes, cuando debutará en la Copa Libertadores.
CLAUSURA 2007
FECHA 1
09.02.2007
GIMNASIA LA PLATA 0
ARSENAL DE SARANDI 2
-2- Pablo Garnier
ARSENAL DE SARANDI 2
-2- Pablo Garnier
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