FECHA 19 CLAUSURA 2006
NUEVO GASOMETRO
SABADO 13 DE MAYO
San Lorenzo de Almagro 0
Arsenal de Sarandí 2
Juan Pablo Avendaño, Juan Pablo Caffa
NUEVO GASOMETRO
SABADO 13 DE MAYO
San Lorenzo husmeaba el sabor a las copas internacionales. Tenía que ganar, nomás, para asegurarse su lugar en la Sudamericana y soñar, seguir ilusionado, con ingresar en la Libertadores. Claro, para eso sólo tenía que hacer una cosa: vencer a Arsenal, el siempre difícil (este año también irregular) equipo del Zurdo López.
Empezó intentando el Ciclón. Claro, probando, tocando, atacando, pero sin pasar de ahí: el visitante lo tenía controlado y el equipo de Ruggeri deambulaba por la impotencia propia de la falta de ideas. Saavedra, apenas, intentó con un centro desde la izquierda que Lavezzi no pudo controlar y Caballero se quedó con la pelota.
De una distracción de Bottinelli, llegó el tiro libre que le daría la ventaja al equipo de López. Montero la peinó para atrás, Víctor López, adelantado antes del centro, cabeceó dentro del área chica, tapó Saja espectacular, pero no pudo evitar que en el rebote Avendaño la empujara a la red.
El Ciclón empezó a crecer de la mano de sus dos armas más letales: Saavedra, por izquierda, y César González, por derecha. Fue, justamente, el zurdo quien tuvo una clara con un remate desde el borde del área, pero Caballero la sacó al córner. Se acercaba, aunque lentamente, San Lorenzo al arco de Arsenal. El visitante el orden, el local, lo contrario: pura improvisación.
Habrá hablado, y mucho, Ruggeri en el entretiempo para encontrarle explicación a la falta de ideas. El único a tono con lo que necesitaba el Ciclón, era uno solo: Paolo Montero. El uruguyao, caudillo por donde se lo mire, tuvo la más clara con un cabezazo que pegó en el palo izquierdo de Caballero.
Cuando todo se caía, y las escasas ideas de San Lorenzo pasaban a ser nulas, el visitante logró ampliar la ventaja. Llama se escapó por la izquierda, salió Saja, el volante tiró el centro y Caffa, de cabeza la mandó a la red por encima de Bottinelli. Así, puso el segundo y desató la bronca: insultos para Savino, presidente del Ciclón, y para algunos jugadores. El Ciclón quedaba muy complicado con las copas.
Apenas Peirone tuvo una chance frente a Caballero, pero el arquero se quedó con el remate del delantero. Quizás fue uno de los peores partidos del Ciclón en el campeonato. Pero no se trata sólo del presente la maldición. Encima, todo mal: si Independiente mañana empata, lo dejará afuera, incluso, de la Copa Sudamericana. Entonces, sí, San Lorenzo se habrá quedado husmeando, nomás, el sabor de las copas internacionales.
Empezó intentando el Ciclón. Claro, probando, tocando, atacando, pero sin pasar de ahí: el visitante lo tenía controlado y el equipo de Ruggeri deambulaba por la impotencia propia de la falta de ideas. Saavedra, apenas, intentó con un centro desde la izquierda que Lavezzi no pudo controlar y Caballero se quedó con la pelota.
De una distracción de Bottinelli, llegó el tiro libre que le daría la ventaja al equipo de López. Montero la peinó para atrás, Víctor López, adelantado antes del centro, cabeceó dentro del área chica, tapó Saja espectacular, pero no pudo evitar que en el rebote Avendaño la empujara a la red.
El Ciclón empezó a crecer de la mano de sus dos armas más letales: Saavedra, por izquierda, y César González, por derecha. Fue, justamente, el zurdo quien tuvo una clara con un remate desde el borde del área, pero Caballero la sacó al córner. Se acercaba, aunque lentamente, San Lorenzo al arco de Arsenal. El visitante el orden, el local, lo contrario: pura improvisación.
Habrá hablado, y mucho, Ruggeri en el entretiempo para encontrarle explicación a la falta de ideas. El único a tono con lo que necesitaba el Ciclón, era uno solo: Paolo Montero. El uruguyao, caudillo por donde se lo mire, tuvo la más clara con un cabezazo que pegó en el palo izquierdo de Caballero.
Cuando todo se caía, y las escasas ideas de San Lorenzo pasaban a ser nulas, el visitante logró ampliar la ventaja. Llama se escapó por la izquierda, salió Saja, el volante tiró el centro y Caffa, de cabeza la mandó a la red por encima de Bottinelli. Así, puso el segundo y desató la bronca: insultos para Savino, presidente del Ciclón, y para algunos jugadores. El Ciclón quedaba muy complicado con las copas.
Apenas Peirone tuvo una chance frente a Caballero, pero el arquero se quedó con el remate del delantero. Quizás fue uno de los peores partidos del Ciclón en el campeonato. Pero no se trata sólo del presente la maldición. Encima, todo mal: si Independiente mañana empata, lo dejará afuera, incluso, de la Copa Sudamericana. Entonces, sí, San Lorenzo se habrá quedado husmeando, nomás, el sabor de las copas internacionales.
San Lorenzo de Almagro 0
Arsenal de Sarandí 2
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