PERJUDICADOS

LA PLATA
26 DE SEPTIEMBRE
APERTURA 2004
FECHA 8
20200 PERSONAS

Estudiantes LP 0

Arsenal 0

Y un día le tocó al Estudiantes Apertura 2004 no anotar goles. No es que los hubiera hecho a borbotones en las siete fechas anteriores, pero sí al menos uno por jornada. Ayer no supo cómo meter la pelota en el arco del meccano que es Arsenal y su primer 0-0 del torneo se hizo lógico para un conjunto que no supo cómo y otro que no se interesó.


Nada de lujos ni pasos de ballet era lo que había invitado a unas 20.000 personas a casi atestar las maderas del Jorge L. Hirsch. El pincharrata de Mostaza Merlo seducía por su 3er puesto, su invicto, su 1-0 sobre Racing y su 1-1 con River en territorios ajenos. Otro aliciente -se suponía- era el Arsenal de Burruchaga, menos rimbombante que aquéllos y, a la vez, más focalizado en la Copa Sudamericana que en una competencia local que no lo asusta con el promedio.

Error, si se creyó eso: tan inmerso está el orden en el equipo de Sarandí que nunca es fácil doblegarlo. "El orden se precisa para todo en la vida", dijo Merlo a LA NACION post-éxito contra Racing. Claro que Arsenal ya había tomado nota de esta máxima hacía tiempo y ayer la aplicó contra el pincha, dándole bastante de su propia medicina.

Sólo en los primeros 20 minutos Estudiantes hizo pasar calor a su oponente. Movilidad, ganas, obligación de anfitrión lo empujaron a amenazar a Limia. A los 4 minutos, Cáceres atropelló la pelota casi en el área chica y se le fue; a los 13, Casteglione bloqueó un peligroso remate de Maceratesi; a los 16, un pase de Aquino dejó cara a cara a Pavone con el arquero de Arse, que reaccionó veloz para desviar la definición; a los 19, Cáceres bajó un córner y Carrusca y Pavone remataron con rivales delante. Luego, a los 34, un lúcido desborde de éste devino en exigida e imperfecta estirada de Maceratesi. ¿Arsenal? Creciente orden, no más. No más...

Con eso limitó a Estudiantes a menos de lo mismo en la segunda parte: un par de tiros desviados a tiempo por la zaga visitante. Y punto, salvo por un gol de Calderón no validado (posición adelantada), que habría sido grosera recompensa para un actor que, de tan preocupado por sumar de a uno fuera de casa, casi desprecia hacerlo de a tres.

La contraparte, sin regalar estética -nunca lo hace-, mereció el triunfo por intención, no por resolución. Le queda, este empate, como lección de que no todo es orden y entrega. Y como consuelo, que no sólo no escaparon sus predecesores en la tabla, sino que alcanzó en puntos a Boca. No es poco tras un 0-0 como local contra un rival que parece ver en el Apertura una obligación insulsa o una sucesión de ensayos para presentar su mejor versión sólo por la Sudamericana.

 LA ESTADISTICA
A prueba de pincharratas
Arsenal transita su 3era temporada en la 1era A, y en esa categoría nunca perdió frente a Estudiantes en sus cinco choques. Además, el club platense, que sí lo venció en la B Nacional (3-2 en el 95), le anotó apenas un tanto, y el de ayer fue el 3er 0-0 consecutivo entre ambos.

EL PUBLICO
Cariño al rival; silba al propio
La multitud local aplaudió a Calderón, ahora jugador de Arsenal, con ganas. Tantas como las que tuvo para silbar a Maceratesi al ser suplido.


LA AUSENCIA
Pompei, vedado para jugar
Roberto Pompei estuvo por los vestuarios de 1 y 57, pero de civil. Todavía futbolista de Estudiantes, se vio impedido de actuar por una cláusula de su préstamo a Arsenal, al que bien le habría venido su presencia en el campo de juego.

LA EXPULSION
Burruchaga, protestón
En un encuentro más bien correcto (hubo apenas tres amonestados), la única expulsión fue a Jorge Burruchaga, DT de Arsenal, por reclamar por un gol bien anulado a Calderón por fuera de juego.