TRISTE ESPECTÁCULO

RACING
07 DE MARZO
CLAUSURA 2004
FECHA 4

Arsenal 0

Estudiantes 0

Cuando la premisa es no perder y después, si se puede, ganar, es muy complicado ver un buen espectáculo. Es decir, es casi una utopía ser testigo de un atractivo partido de fútbol. Sobre todo si los dos que se enfrentan respetan a ultranza la cultura de defender el cero, como única alternativa para, al menos, quedarse con un punto. Y los mejores intérpretes fueron Arsenal y Estudiantes de La Plata, que en Racing se debatieron entre imprecisiones, demasiada lucha y, claro está, nada de fútbol. Una ecuación que no podía arrojar otro resultado que una igualdad sin goles.

Con la prometedora pareja de ataque que conforman el potente Ernesto Farías y el experimentado delantero colombiano Faustino Asprilla se presentó el equipo que dirige Carlos Bilardo. Arsenal también expuso argumentos similares, porque su mejor carta fue José Luis Calderón. Pero sólo se trató de falsas expectativas, porque fueron muy pocas las situaciones de riesgos que generaron ambos equipos.

En el comienzo del partido, Estudiantes insinuaba algo más. Primero con Farías, que luchó por una pelota con Carlos Ruiz y el delantero visitante pidió una falta, que el árbitro Horacio Elizondo no sancionó correctamente. Después, con una chilena que ensayó Marcelo Carrusca, que pasó por toda el área chica y que por el segundo palo no llegó a conectar otra vez Farías. Y por último, José Sosa robó una pelota en ataque, quedó mano a mano con Carlos Ruiz -Asprilla, sin marca, pedía la pelota desesperadamente por el sector izquierdo-, pero el volante resolvió mal y perdió con el defensor.

En cambio, Arsenal especuló con el error de su rival y renunció por completo a sus ambiciones ofensivas. Tuvo una sola situación de peligro, en los pies de Raúl Gordillo, que sacó un fuerte disparo desde afuera del área grande y pasó cerca del palo derecho del arquero Juan Carlos Docabo. Y nada más.

En el segundo período, el paisaje regalaba las mismas imágenes. Más de lo mismo. Lo que quiere decir que una vez más los dos salieron a cuidarse y descuidar el espectáculo. Sólo algunos fallos controvertidos del árbitro le dieron un poco de color a una tarde gris, bien gris.

El conjunto de Sarandí tuvo su mejor oportunidad mediante Calderón, la figura de la cancha, que quedó mano a a mano, tras un buen pase de Gordillo, y perdió con Docabo, que contuvo sin problemas el remate del delantero local.

La jugada que abrió el gran interrogante se produjo a los 21 minutos, cuando Marcos Gelabert empujaba el balón a la red solo, de frente al arco, tras un buen centro de Javier Lux. Elizondo no dudó y cobró posición fuera de juego del volante de Estudiantes. Una determinación acertada del árbitro. Pero tres minutos más tarde el juez no iba a correr la misma suerte, porque el defensor Néstor Fabbri empujaba dentro del área chica a Adrián Romero; la falta esta vez no fue advertida por el referí.

Después, Arsenal, intentó adelantarse unos metros y con ello abandonar esa postura defensiva. Y como no podía ser de otra manera, Calderón iba a participar de las dos acciones: en la primera, conectó de cabeza y su remate pasó cerca del travesaño, y en la segunda, peinó la pelota, para que Juan Fernández Di Alessio quedara frente a Docabo, que no tuvo problemas para resolver.

Punto final para... las emociones. En definitiva, no fue un mal negocio para Estudiantes y mucho menos para Arsenal. Es por eso que el desenlace del match dejó a las claras que el único objetivo de ambos equipos y de los dos entrenadores era sumar sólo un punto, pero sumar.

LA RACHA
Arsenal, con saldo a favor
En primera división, Arsenal jugó en cuatro ocasiones ante Estudiantes. Ganó dos veces e igualó las restantes.

LO DESTACADO
El saludo de los técnicos
Antes de comenzar el partido, los DT Carlos Bilardo y Jorge Burruchaga se saludaron en el medio campo.
LO POSITIVO
No se olvidan de Calderón
La gente de Estudiantes no se olvidó de su ex goleador José Luis Calderón, cuyo nombre fue coreado antes del partido.

LA FRASE
La sinceridad de Esmerado
El volante de Arsenal Gastón Esmerado fue sincero: "Los dos equipos cuidaron mucho el resultado; ninguno quiso arriesgar. Por eso se dio un mal partido".