SUEÑO DE COPA

RACING
21 DE MAYO
CLAUSURA 2004
FECHA 15

Arsenal de Sarandí 2
Juan Fernández di Alessio, José Luis Calderón

Vélez Sarsfield 1
Santiago Bianchi

El fútbol genera sus propios axiomas, que suelen contradecir a los conocidos. Pegar primero no significó hacerlo dos veces para Vélez: ante Arsenal encontró una ventaja temprana, pero no la supo administrar; cayó por 2 a 1 por la 15a fecha del Clausura y extendió a cinco su serie de partidos sin ganar. El equipo de Jorge Burruchaga, aferrado a su practicidad, alcanzó una marca -por primera vez desde su ascenso suma tres victorias consecutivas-, acumula ocho partidos invicto y se arrima a la posibilidad de ingresar en la Copa Sudamericana.

A la escenografía bastante gélida pareció venirle bien el sacudón de un gol tan madrugador como el de Vélez. Un minuto es temprano para entrever el curso del juego, pero no para anotar: lo hizo Santiago Bianchi, que se agachó a cabecear al lado de la línea tras un remate de Bravo que se desvió y dio en el palo. La jugada fijó en 319 minutos la sequía goleadora del equipo de Carlos Ischia. Y al goleador le salió cara: un roce le dejó la oreja izquierda sangrante por un buen rato.

Apoyado en la ventaja, Vélez extendió por media hora una superioridad no abrumadora pero clara. La movilidad de sus volantes, especialmente para elaborar jugadas de ataque, le permitió controlar el medio campo. Lo ayudó, también, un factor ajeno: la lentitud y la inseguridad de la defensa de Arsenal. Tuvo una chance de profundizar su ventaja con otro centro de Zárate, pero el remate de Pellerano encontró una buena respuesta de Limia. Sólo después de la media hora empezó a despertarse Arsenal, que ajustó su presión y se adelantó. Y encontró premio muy rápidamente, cuando todavía no lo merecía: Fernández Di Alessio construyó una muy buena jugada con Calderón y sacó un derechazo que se desvió en Ladino y dejó fuera de acción a Peratta.

El segundo tiempo fue igual, pero con los papeles invertidos: el pragmático Arsenal aprovechó el bache en la actitud de Vélez y golpeó en la primera oportunidad seria. Lo hizo Calderón, con una palomita -estaba en posición adelantada por muy poco- en una distracción defensiva de los visitantes. En Vélez ya se había sumado otro nombre a la legión Zárate: Mauro, de 17 años, que debutó anoche. La diferencia pudo ser más amplia, pero Peratta se lució al detener un penal ejecutado por Calderón. Habría sido demasiado; Arsenal no lo necesitó para sumar otra alegría a su camino silencioso.