Minuto 86': Castiglione marca el 1-0.
07:00 hora argentina, comienza el partido. Quién diría hace 1 año que este sería el presente de Arsenal de Sarandí. Recordando: Había ilusión porque el equipo regresaba a las copas internacionales, pero sólo imaginarse entrando a disputar un partido de la Sudamericana producía escalofríos. Salvo los hinchas más fanáticos, muy pocos pensaron en un principio que seríamos campeones de aquella copa, y juro que nadie creyó cuando dijeron que iríamos a Japón...sonaba como un chiste irónico por parte de alguien de Boca, Vélez o Independiente...la verdad jugar una final en ese país, verla temprano en la mañana y salir campeón era mi sueño de pibe, y me moría de la envidia cada vez que un equipo argentino disputaba un partido allá. Gracias al destino, la vida siempre te da las posibilidades, y hoy estoy muy agradecido, de haber conocido a Arsenal y ser un hincha más...de los pocos, que está lejos pero acompaña siempre de la forma que pueda.
Lo vivido hace unos instantes fue emocionante. Arsenal demostró las diferencias existentes entre el fútbol argentino y el japonés sobretodo en el plano psicológico y de motivación por ganar pero a costa de un gran sacrificio físico. Por lo que mostraban los jugadores, estaban sintiendo el esfuerzo del primer partido oficial y el agobiante calor de Osaka, parecido al clima de Rio de Janeiro o Baires en verano. A la estrella del partido, Casteglione, al minuto 80' lo veía muy cansado, casi fusilado, jamás imaginé que haría un gol de cabeza, recordando antiguas batallas coperas y del torneo argentino.
Mosquera y Yamazaki, uno de los duelos del partido.
Desde el momento inicial, el Arse salió a buscar el resultado, con muchas ganas, jugando por las bandas con Yacuzzi y Carrera, que buscaban al Papu Gómez que se mostraba como el conductor del equipo. Pero la primera llegada clara vendría recién al minuto 10' cuando Sava por primera vez superaba a su marcador Nakazawa y conectaba un centro de cabeza, la pelota desgraciadamente se fue por encima del travesaño.
Sin embargo, Arsenal empezó a manifestar síntomas de cansancio y de falta de fútbol, obviamente, era el primer partido de la temporada. Aflojó un poco en atacar, convirtiendo a Casteglione y Pellerano en protagonistas. El Gamba Osaka desordenadamente trataba de armar jugadas de gol, entre el volante Sasaki, el delantero que jugaba más retrasado Lucas y el punta movedizo y luchador Yamazaki. Este último fue un dolor de cabeza para Matellán y Mosquera, que no hacían pie atrás quedando la mayoría de las veces superados. Pero la ofensiva del equipo nipón resultó inofensiva, ya que se limitaron a tirar de media distancia ante un arquero especialista en contener remates de lejos.
El Arse, luego del sacudón del primer tiempo, acabó de mejor forma con más llegadas de Sava, una por vía aérea bajando una pelota que Yacuzzi no alcanzó a conectar y otra en que estando en una posición complicada, casi de rebote con la zurda mandó la pelota cerca del palo. El colorado se ganó una injusta amarilla tras protestar un fallo del juez chino Liang, que a cada roce con el portero Fujigaya cobraba falta, cuando se sabe que no en todos los casos se debe pitar infracción cuando el arquero va a disputar un balón con un jugador rival.
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La segunda mitad fue una continuación de lo ya visto. Un match muy disputado, en que los volantes jugaron un papel fundamental en contener los avances de cada equipo. Eran figuras Casteglione y Sava en el Arse, Myojin y Hashimoto en el Gamba. Pero aquel cansancio y ausencia de ritmo de competencia también comenzó a ser patente en el equipo japonés. A pesar de que tuvieron chances con Lucas y Yamazaki, Arsenal se veía más entero y en los 20 minutos finales ejerció dominio territorial acompañado de fútbol. Sava nuevamente de cabeza, Yacuzzi y la más clara del partido, cuando Papu Gómez quedó sólo frente al arquero y definió bien, sin embargo, la pelota fue manoteada en ultima instancia, y luego el rebote quedó para Pellerano, pero fue rechazado por la defensa del Gamba. Vinieron también las sustituciones: Coria x Sava; Leguizamón x Carrera y Gandolfi x Espínola.
Volvieron los goles de Casteglione!! Cuando todos suponían una definición por penales tras un chato 0 a 0, el
Gamba Osaka se metió atrás, el Arse con
mucho más corazón que energías fue a encontrarse con la consagración. Un jugador fundamental hoy en el plantel,
Javier Yacuzzi, se adueñó de los tiros de esquina. Y en uno de ellos el lanzamiento fue recto a la cabeza de
Carlos Damián Casteglione, que se anticipó al pobre
Nakazawa (fue superado por
Sava durante todo el partido) y recordando viejos tiempos anotó el gol decisivo. En un principio pensé que no había entrado completamente la pelota, pero en la repetición televisiva se ve claramente como
Yamaguchi la saca de adentro. También porque
nadie del Arse celebró al instante, pensando que habrían cobrado algo. Sin embargo, el árbitro corrió hacia el círculo central. Era gol carajo!!!, a cinco minutos del final, y Arsenal era
dueño de la primera copa Suruga.
De ahí en adelante, fue aguantar, demorar y aprovechar los cambios que quedaban:
Sachetto x Gómez y San Martín x Pellerano. El árbitro chino dió 5 minutos de descuento, pero acabaron jugándose 8. Ya me imaginaba a los japoneses empatando en el último suspiro, pero todo salió bien. Lamentablemente,
Christian Díaz fue expulsado seguramente por reclamar que ya había pasado el tiempo de juego, por suerte este fue el clásico partido copero de "mete-gol gana", y en que
siempre el equipo con mayor experiencia saca ventaja. El Arse, sin jugar un partidazo, pero con los años de escuela jugando al estilo pragmático-ordenado que
Burruchaga ponía en práctica y que
Garnero ha traído de regreso, consiguió lo que vino a buscar a Japón: la Copa.
Estoy feliz, ahora debo ir a estudiar y trabajar. Cuando vuelva subo más fotos de la consagración, sobretodo de la copa y de la rápida celebración, no hubo vuelta olímpica, apenas unos minutos para la foto oficial, pero que va a hacer...Gracias Arsenal por esta nueva alegría...no parás de asombrarme.
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Mirá la columna de Joaquín Oscar Carrizo: